Si te gusta hacer esnórquel, Rincón de la Victoria es tu destino. Un lugar que cada vez atrae a más turistas para observar el fondo marino, con flora y faunas autóctonas.
De hecho, se esconden ecosistemas únicos cuya biodiversidad pasa desapercibida para todo visitante que no opte por el turismo subacuático.
La biodiversidad existente en nuestras aguas pertenecientes al Mar de Alborán ocultan tesoros sumergidos que, en ocasiones, y, debido a la claridad de sus aguas, nos lleva a contemplar la gran variedad de especies cercanas a la costa.
Las aguas que hay justo en los acantilados de El Cantal ofrecen al visitante de Rincón de la Victoria la posibilidad de un turismo sostenible único en la costa malagueña. Ya sea a pie, a nado, en tabla, en kayak, o buceo bajo sus aguas.
Bajo los acantilados de El Cantal, encontramos hábitats de especies endémicas del Mediterráneo, que utilizan las zonas intermareales para crear colonias de las que se alimentan otras generando una simbiosis propia de mares tropicales. Podremos encontrar multitud de algas, anémonas, bancales de bogas, sarpas, multitud de peces como fredis y doncellas, vaquitas…
Un paseo por sus aguas hace que puedas recrearte en la belleza que poseen los acantilados desde un ángulo diferente, en cuya zona terrestre tenemos la mayor colonia de plantas protegidas endémica cómo lo es el Limonium Malacitanum.
Eligen también esta zona Aves protegidas como el pequeño Chorlitejo, Cormoranes, o Pardelas, y es por eso que pertenecemos a zona ZEPA (Zona de especial protección de aves).
A pocos metros de los acantilados, en dirección Oeste, encontramos el arrecife de la Cala del Moral, un lugar cuya biodiversidad marina ha despertado mucho interés a entidades Nacionales (Ecoembes, Seobirdlife: Proyecto Libera) para su conservación debido a que en sus aguas han sido localizadas especies protegidas y sensibles cómo lo son el Hippocampus (Caballito de Mar), fredis y doncellas (sensibles) Pinna Rudis (especie protegida) algas fucus, y numerosas especies propias de hábitats protegidos.
Especies como castañuelas, sargos, salemas, rascacios, obladas, herreras, pulpos, sepias, cangrejos, pepinos de mar, nudibranquios, hacen del recorrido un espacio diferente y divertido. En Primavera eligen la zona Cormoranes pudiéndose ser visto por los visitantes a pocos metros de la orilla.