Guía para visitar Cueva del Tesoro en Rincón de la Victoria

Si estás buscando vivir una experiencia única en Rincón de la Victoria no puedes dejar escapar la oportunidad de visitar Cueva del Tesoro. El motivo es muy sencillo: no encontrarás otra igual en toda Europa. Posiblemente encontrarás cuevas en muchos otros lugares, pero ninguna de ellas es tan particular como la que se encuentra en el municipio malagueño. Es la única cueva de origen marino de todo el continente, lo que la convierte en un espacio con un aura especial.

Cueva del Tesoro cuenta con unos 500 metros de galerías visitables y una zona de lagos que causa sensación entre los visitantes. Las historias sobre la misma se remontan a diversas épocas, desde el Paleolítico hasta la invasión árabe pasando por la Edad del Bronce, fenicios o romanos. Una cueva que el germen de la ciudad de Malaka y que acogió a los primeros grupos de humanos durante 40.000 años.

Así pues, nos hemos propuesto que sepas todo sobre la misma a través de la Guía Completa de Cueva del Tesoro en Rincón de la Victoria que desde hace más de 50 años que se encuentra abierta al público. Se encuentra dentro del Itinerario Cultural Europeo y queremos que cualquier visitante o residente conozca todo lo que alberga esta joya de nuestro patrimonio y porqué no debe perderse su visita.

¿Qué es Cueva del Tesoro?

La Cueva del Tesoro de Málaga, también conocida como Cueva del Higuerón, es un gran complejo subterráneo formado por varios kilómetros de galerías que fueron erosionadas por la acción del mar, creando un espacio único en el que la belleza geológica y arqueológica se unen ofreciendo una experiencia inolvidable a nuestros visitantes. Además, se considera la única cueva de origen marino de Europa, y una de las tres únicas que hay en el mundo.

La formación de la cueva tuvo lugar en la época jurásica. En ella existían materiales silíceos depositados en una zona de sedimentación sobre los cuales se fueron incorporando, a su vez, nuevas capas de cúmulos calizos. Debido a presiones subterráneas esta combinación geológica comenzó a elevarse y, fruto de las corrientes marinas y del golpeo de las olas, se constituyeron las galerías y cavidades típicas de cuevas submarinas.

Más tarde, ya emergida la cueva del nivel del mar, las filtraciones de agua dulce dieron lugar a las formaciones de estalactitas y estalagmitas propias de cuevas de origen terrestre. De este modo quedó constituida lo que hoy conocemos como Cueva del Tesoro.

Debe su nombre al mito que se encargó de fraguar en última instancia Antonio de la Nari. Este hombre de origen suizo dedicó toda su vida a la búsqueda del tesoro desde que descubriera la cueva a inicios del Siglo XIX. Su obsesión fue tal que terminó costándole la vida en 1847 tras una de las explosiones que él mismo llevó a cabo en búsqueda del ansiado oro. Su recuerdo perduró en el tiempo y sobrevivió a las siguientes generaciones hasta nuestros días gracias a que durante mucho tiempo la cueva era llamada por el pueblo como la ‘Cueva del Suizo’.

¿Por qué se le conoce como Cueva del Tesoro?

El tesoro que buscó con tanto empeño el ‘Suizo’ tiene su origen unos siglos antes cuando los últimos reyes árabes escaparon de su tierra debido a unas revueltas. Hay dos teorías: en la primera se asegura que eran cinco los reyes que trajeron el tesoro hasta la cueva mientras que en la segunda apuntan al emperador almorávide Tasufín Ibn Alí. Sea quien fuere, la leyenda recoge que desde el Siglo XII el tesoro se encuentra escondido dentro de la misma.

La leyenda rápidamente se extendió por todos los rincones, incitando la llegada de descubridores que alterarían las condiciones en las que se encontraba la cueva. La aparición de granates en el Siglo XVIII alimentó todavía más una leyenda que muchos daban por cierta y que incentivó la llegada de Antonio el ‘Suizo’ unas décadas más tarde.

¿Por qué visitar la Cueva del Tesoro?

Vivir una experiencia similar a la que puedes vivir en Cueva del Tesoro tendrás que viajar a otro continente. Las otras dos cuevas de origen marino en todo el mundo se encuentran en América Central (México) y en Asia. Si visitas la provincia de Málaga no encontrarás un espacio tan singular y único en ningún otro sitio. Podrás visitar sus 500 metros de galerías con la total comodidad de encontrar servicios como un parking, aseos y un amplio espacio de acogida. Además, podrás disfrutar de tu visita a la Cueva del Tesoro con visitadas guiadas para grupos.

Otra de las razones por la que no tendrás excusas para no visitar la Cueva es que es totalmente gratis hacerlo los lunes a primera hora de la mañana. Solamente tendrás que reservar en la web y acudir durante el primer turno para poder disfrutar de una experiencia única.

Todas las salas de la Cueva del Tesoro

Dentro de la propia cueva encontrarás diferentes salas. Conforme te vayas adentrando en la Cueva irás encontrando carteles con los que sabrás en cuál de ellas te encuentras. Pero para ayudarte vamos a guiarte en este especie de recorrido virtual. ¡Vamos a ello!

La primera en recibirte será la Sala de la Virgen tras salir del ascensor, o bajar por las escaleras si lo prefieres. Se trata del espacio posiblemente más amplio de toda la Cueva, donde se celebran eventos y conciertos especiales. Además, podrás ver uno de los pozos que Antonio de la Nari creó con sus explosiones en su afán por encontrar el famoso tesoro.

Si continúas el recorrido hacia tu izquierda te adentrarás en la Sala Marco Craso. Aquí es donde recoge la leyenda que el tribuno romano, junto con parte del séquito que le acompañaba, se escondió durante ocho meses de sus perseguidores Mario y Cinna según se recoge en el libro de Plutarco ‘Vidas Paralelas’.

Avanzando por la Cueva del Tesoro llegamos a la Sala del Águila. Allí encontramos una figura con forma de águila que se ha formado a lo largo de miles de años y que podrás distinguir con mucha facilidad. También se pueden distinguir otras formas de animales en la misma sala, pero te dejamos descubrirlo por ti mismo.

Aunque el espacio con más aura mística de todas las que podrás encontrar en la Cueva es la Sala Noctiluca. En ella se puede distinguir la figura de la diosa, considerada motor espiritual del Mediterránea y Diosa Madre, diosa de la naturaleza y de la fecundidad. De formación natural cuenta con un altar también natural en el que se realizaban sacrificios a la Diosa y el agua que transcurre por ella, según cuenta la leyenda, ayuda a la fertilidad de las mujeres.

Avanzando por esa ala de la Cueva, nos topamos al final con la Sala del Volcán. No es que haya lava en ella, como podrás ya imaginar, pero si percibirás que la sensación de calor es notablemente más alta, de ahí su nombre. Además, se puede observar una oquedad en una sima que, posiblemente, acabe conectando con los acantilados del Cantal frente al mar.

Una vez regreso a la Sala de la Virgen, nos encaminamos a la otra ala de la Cueva. Tras pasar por unas galerías llegaremos a la Sala de los Lagos. Es posiblemente la más famosa por su belleza y espectacularidad. El agua limpia se filtra entre la roca caliza y acaba en estos lagos de agua dulce que son únicos. Ve con gigas de sobra en tu móvil para poder capturar toda su esencia.

¿Cómo visitar la Cueva del Tesoro?

Es una visita apta para toda la familia, pues la mayoría de zonas de la cueva son de dificultad baja, y cuenta con un espacio donde se realizan eventos musicales y teatrales. Aunque eso sí, cabe destacar que al ser un espacio natural, el recorrido no está adaptado en su totalidad a las personas con movilidad reducida.

Si quieres disfrutar y descubrir este tesoro geológico y arqueológico de nuestro municipio, puedes consultar el precio de la visita a la Cueva del Tesoro, así como información sobre la reserva en el siguiente enlace: https://www.turismoenrincon.es/cueva-del-tesoro/

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