Rincón de la Victoria da un paso más en la puesta en valor de su patrimonio arqueológico con la apertura de la Cueva de la Victoria al público. El objetivo es abrir de forma eficiente y adecuada dada su importancia científica y patrimonial, además de dotarla con un correcto nivel de calidad en la prestación de los servicios. La finalidad es reforzar y afianzar una de las principales joyas del municipio junto a la Cueva del Tesoro.
De gran importancia histórica, patrimonial y monumental la Cueva de la Victoria es una cavidad funeraria del Neolítico enclavada en el Parque Arqueológico, un entorno privilegiado, será sin duda uno de los principales reclamos turísticos y culturales, referente no solo en Málaga, sino en toda España.
La adjudicataria deberá abrir la instalación al público de modo permanente y continuado, así como conservar y mantener la instalación en perfecto estado de funcionamiento, limpieza y salubridad, durante todo el plazo de la concesión. La entrada para acceder y visitar la Cueva de la Victoria se obtendrá mediante el sistema de reserva previa e irá acompañado de un guía.
La Cueva de la Victoria
A pocos metros de la Cueva del Tesoro se encuentra la Cueva de la Victoria en un entorno de alto valor histórico, pues durante milenios ha sido escenario en el que han convivido antiguos moradores y por donde han transitado diferentes culturas.
La Cueva de la Victoria fue una concurrida cavidad funeraria del Neolítico. Hace unos 13.000 años se plasmaron las siluetas de varios individuos en una de sus galerías. Cada uno de ellos se posiciona de una forma diferente frente al otro en representación de los vivos, pues en el centro de aquella galería se situaban los restos de aquellos que fallecían.
La tipología antropomorfa es la más numerosa del conjunto de pinturas con 67 individuos representados. La mayoría de las figuras humanas se basan en un esquema simple que representa el tronco y las extremidades superiores.
Lo más llamativo y peculiar de este conjunto de motivos temáticos es la tonalidad que presentan. Se trata de un color que originalmente debió ser casi blanco, aunque en la actualidad ha virado a un tono más amarillo.
Los vestigios encontrados en La Victoria van mucho más allá de las pinturas. Numerosas piezas han sido recuperadas y hoy siguen expuestas en el Museo Arqueológico Nacional como uno de los principales referentes neolíticos de la península.
Recordad que se puede visitar en nuestra web: Visita Virtual
[envira-gallery id=»14058″]